PUBLICARAN REVISTA

La revista literaria Horizontes de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, recinto de Ponce, publicará un número especial dedicado al pasado evento cultural El Sur Visita al Sur. Evento Bilateral, Encuentro Cultural , entre escritores del Sur de Puerto Rico y el Sur de la República Dominicana, que se llevó a cabo en las ciudades de Ponce y Yauco de Puerto Rico en Marzo del 2009
Virgilio López Azúan, del sur de la República Dominicana es la persona seleccionada para trabajar el aspecto editorial de las colaboraciones a nivel de ensayo de los escritores del sur de la República Dominicana a ser publicados en la revista HORIZONTES.
Como una manera de conocer la calidad de La Revista Horizontes publicamos el siguiente artículo:
CINCUENTA AÑOS ABRIENDO HORIZONTES EN LA CULTURA Y EN EL PENSAMIENTO
Abril 2008
Prof. Estela García Cabrera
Directora, revista Horizontes
Pontifica Universidad Católica de PR
La revista Horizontes cumple cincuenta años de ininterrumpida e intensa labor cultural que la ha convertido en orgullo de nuestra Casa de Altos Estudios. Recorrer sus páginas es un reencuentro con el quehacer académico e intelectual de destacados profesores, investigadores, escritores de las más diversas ramas del conocimiento. Su propia historia constituye una importante memoria tanto para sí como para la Universidad de la cual es parte imprescindible y una muestra fehaciente de cuanto la revista ha hecho por la difusión de la investigación creadora, por la propagación de conceptos teológicos y filosóficos y por la cultura, misión ineludible de la extensión universitaria, pues gracias a Horizontes, el pensamiento puertorriqueño se ha insertado en el amplio panorama del pensamiento hispanoamericano y universal, al trascender las fronteras isleñas.
Desde sus inicios en octubre de 1957, Horizontes se abrió al mundo del pensamiento, de la literatura, de las humanidades, del arte, de la pedagogía, con énfasis en los estudios teológico s y filosóficos, espina dorsal de nuestra Institución. Nació hace 50 años en el campus universitario de Ponce después de un largo sondeo para elegir un nombre apropiado. La fundó un poeta caborrojeño, el Dr. Ramón Zapata Acosta, recientemente fallecido, quien también fue el fundador del Ateneo de Ponce, de la revista Sur y director, por muchos años, del Departamento de Español de la Universidad, en la actualidad, Departamento de Estudios Hispánicos.
Tuvo Horizontes, en sus comienzos, la tarea de difundir y divulgar los trabajos de investigación y las obras de creación de los profesores de la Universidad. Por sus páginas desfilan nombres que quizás resulten familiares para muchos de ustedes: Sister Flora Brennan, Sister Margaret Inmaculate, la Dra. Graziella MacÍas de Cartaya, el Rvdo. Padre Pius Barth, el Rvdo. P. Tiestos, el Dr. Luis Martínez Fernández, el Dr. Luis Os val do Zayas Micheli, el Rvdo. P. Herrero Mombiela, Sister Agnes Verónica Mc Laughling, el Dr. Kimon Constance, el Rvdo. P. Carmelo de Jesús, el poeta Francisco Lluch Mora, la Prof. Carmen Hemández Borch, el Rvdo P. Alvaro Huerga, el propio Dr. Ramón Zapata Acosta y tantos y tantos otros profesores, algunos de los cuales ya no están con nosotros. Al hacer un recuento de la historia de la Universidad hay que acercarse a Horizontes pues en sus páginas viven las palabras y el pensamiento de quienes fueron parte muy querida de esta universidad y contribuyeron a forjar su imagen y su fortaleza, con sus trabajos, sus investigaciones y sus obras.
Desde el año de su fundación hasta el presente, ha sido el Colegio de Artes y Humanidades, en especial, su Departamento de Filosofía y Teología la antorcha que ha mantenido despierto el pensamiento filosófico, teológico y moral de la Iglesia para proyectarse a la comunidad como columna férrea e inquebrantable. Cincuenta años después de aquel comienzo, sin apartarse de sus metas iniciales y sin alterar su filosofia, Horizontes, se abre, aún más, al mundo del pensamiento, del arte y de la cultura. El hecho de que los colaboradores provienen de los más disímiles campos del saber presupone un alcance temático de gran variedad. Hoy predominan la investigación histórica, la sociología, algunos conceptos pedagógicos, la crítica literaria, la criminología y una rica labor de creación (cuento-ensayo-poesía), junto a las cuestiones filosófico-teológicas que ponen de manifiesto la formación humanística del claustro de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. En estos últimos años la revista se ha enriquecido con colaboraciones de profesores, escritores e investigadores provenientes de Centro y Sur América, de México, de España, Marruecos, los Estados Unidos y el Caribe.
En el año 2000, a raíz de la Tercera Conferencia Internacional de Literatura Caribeña, un magno acontecimiento literario que puso a La Católica en órbita en muchas millas a la redonda, Horizontes recogió en dos volúmenes históricos los trabajos de aquel encuentro en que se dieron las manos numerosos escritores latinoamericanos y caribeños como fueron los cubanos Nicolás Dorr, Pablo Armando Fernández y Antonio Benítez Rojo, fallecido también hace dos o tres años; el poeta dominicano Fernando Cabrera y el escritor puertorriqueño Edgardo Rodríguez Juliá. Todas estas colaboraciones y otras muchas procedentes de Argentina, Chile, Venezuela, Cuba, Panamá, dan a Horizontes, aires de universalidad. Nuestra revista abre sus alas para llegar a todos los rincones del planeta mediante el canje con universidades de renombre e instituciones de la cultura y, simultáneamente, recibe, a cambio, publicaciones que contribuyen a enriquecer la Sección de
Revistas de la Biblioteca Encarnación Valdés para beneficio de profesores y estudiantes. Con este intercambio, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico estrecha lazos de solidaridad y de comunicación con todos nuestros amigos a través de las páginas de la revista, especie de mensajera de buena voluntad y vocero de nuestro quehacer académico e intelectual.
La dimensión temática se expresa también en los números extraordinarios que se han publicado con el objetivo de rendir homenaje a importantes personalidades puertorriqueñas: se han dedicado números a su fundador, Dr. Ramón Zapata Acosta; al poeta puertorriqueño, Félix Franco Oppenheimer; al Rvdo. Monseñor Juan Fremiot Torres Oliver, quien fue Obispo de Ponce, con motivo de su jubilación. Bajo la dirección de la Dra. Pérez Toro se prepararon también números monográficos dedicados a la Esclavitud y Abolición en Puerto Rico y al Descubrimiento de América. Actualmente, en preparación, un número que se dedicará al poeta puertorriqueño oriundo de Yauco, don Francisco Lluch Mora quien fue profesor del Departamento de Historia de nuestra Institución.
Mis años de estudiante universitaria están, en cierta forma, asociados a los recuerdos que guardo de Horizontes. En aquella época el Departamento de Español estaba localizado en el tercer piso del Edificio McManus. Allí, en las oficinas, el Dr. Zapata tenía sus cuarteles y la secretaria, María Luisa Sabater, (quien nos honra esta noche con su presencia), era la encargada de pasar a maquinilla todos los trabajos de la revista. No había computadora y el pobre Dr. Zapata pasaba parte de su vida corrigiendo aquellos pliegos interminables con la ayuda de María Luisa, su eterna secretaria. Un pequeñísimo salón, especie de cobacha, sin acondicionador de aire y sin ventanas, con una única puerta, era el refugio en el que se amontonaban las cajas, los archivos y los materiales que utilizaba el Dr. Zapata para dar vida a la revista que él fundó y amó con todas las fuerzas de .su espíritu indomable.
La Dra. María de los Milagros Pérez Toro, poeta exquisita y mujer de incesante laboriosidad y dedicación a la vida cultural de nuestro país, también natural de Cabo Rojo, tomó las riendas de Horizontes en el año 1989. Meritoria y relevante fue la dirección de la Dra. Pérez Toro, cuya consagración a la cultura universitaria y nacional la sitúa en este recuento histórico como la profesora que mantuvo vivas las páginas de esta patrimonio impreso, a raíz de la jubilación del Dr. Zapata.
En 1995 y siendo director del Departamento de Estudios Hispánicos, el Rvdo. Padre Esteban Santaella, se me ofreció dirigir la revista. Dudé en un principio si aceptar o no. La responsabilidad era inmensa y yo no tenía ni la más remota idea de cómo se editaba una revista, mucho menos de dónde saldrían los artículos. Además, el Departamento de Estudios Hispánicos, estaba integrado, por aquellos años, por un considerable número profesores puertorriqueños, todos ellos sumamente capacitados para continuar con la labor que había iniciado el Dr. Zapata en 1957 y que había continuado la Dra. Pérez Toro, quien, repito, siempre nos cautiva con su ejemplo de constante dedicación y obra de altos valores literarios. Nadie quería hacerse cargo de
La revista y el Rvd Santaella me convenció. Horizontes no puede morir, me dijo. Tú puedes hacer el trabajo. Acepté, finalmente, con muchos recelos y temores y recuerdo que le dije al Padre Santaella que si algún profesor objetaba mi cargo como directora de la revista, por no ser puertorriqueña, inmediatamente renunciaría a mi puesto. Han pasas o 12 años desde aquel día. ¿Nadie piensa protestar?
El año de 1995, marca así, una nueva etapa en la trayectoria de Horizontes. Mi primera encomienda fue visitar al Padre Tosello, entonces presidente de la Universidad. Si Horizontes es la revista de la Institución, tiene necesariamente que salir del Departamento de Estudios Hispánicos, le dije: Necesitamos un espacio. El Padre Tosello después de examinarme detenidamente y de guardar silencio por algunos segundos; que a mí me parecieron horas, aceptó mis peticiones: nos consiguió una oficina en el 5to piso del edificio Los Fundadores, nos facilitó una extensión telefónica, computadora, impresora, archivos, escritorios, secretaria a tiempo parcial, material de oficina, presupuesto y hasta nos regaló un cuadro enmarcado, para colocarlo de la pared. Fue entonces cuando Horizontes comenzó a adquirir independencia. Se nombró a una Junta de Editores y se estableció un reglamento.
Bajo la presidencia del Lcdo. José Alberto Morales, Horizontes inició un ciclo de conferencias para profesores y estudiantes. Estas conferencias se recogieron y se publicaron. Este ciclo incluyó una interesante charla del propio Lcdo. Morales sobre la familia, en la que participaron muchos de nuestros estudiantes; una inolvidable ponencia de la Dra. Luce López Baralt titulada "Por el camino de las estrellas" con el tema de los libros y la cultura enraizados a sus años infantiles y un simposio sobre Luis Muñoz Marín con la colaboración de la Dra. Neysa Rodríguez en el que participaron figuras egregias del mundo cultural y académico de Puerto Rico. De pronto, Horizontes se convirtió en mucho más que una publicación académica. Su impacto comenzó a traspasar las páginas de la revista y abrió rutas de conocimiento y superación en muchos de nuestros estudiantes. La Junta de Editores insistía en ampliar el concepto y convertir a Horizontes en editorial. El Lcdo. Morales apoyó el proyecto y con un nuevo presupuesto, nos lanzamos al arduo, pero gratificante mundo de las publicaciones. Se llegaron a publicar dos obras: Temporadas en el mundo (poemario), del Dr. Ramón Zapata Acosta, con ilustraciones del artista y profesor puertorriqueño, Adrián Nelson y Poetas y poesía de Yauco (ensayo), del profesor y también poeta, José Juan Báez Fumero.
La actual Junta de Editores, continúa trabajando para servir; para que nuestra revista institucional continué creciendo y sirviendo de enlace entre la realidad académica, histórica y cultural de Puerto Rico y la realidad académica, histórica y cultural de todas las instituciones que la reciben y le abren las puertas. Estamos conscientes de que la administración actual nos apoya. Si no fuera por ese apoyo, no estaríamos hoy aquí conmemorando este cincuentenario. El trabajo es arduo. Aunque de momento, no se ha podido continuar con el proyecto de las publicaciones, esperamos en que
algún día podamos ver el sueño de la editorial Horizontes, de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, convertido en realidad. La revista continúa publicándose dos veces al año. Lo ha hecho por cincuenta años consecutivos y la actual Junta de Editores, mis colaboradores, se siente sumamente orgullosa de contribuir a perpetuar el esfuerzo del Dr. Ramón Zapata Acosta y el de la Dra. María de los Milagros Pérez Toro con su trabajo y con la publicación del Índice General de Horizontes, (aún en preparación), como aportación especial al Cincuentenario de la Revista. Este índice, fruto de todos los miembros de la Junta de Editores estará disponible próximamente tanto en forma impresa como en Internet. Incluirá todos los artículos publicados hasta la fecha y aparecerá desglosado en tres acápites: por autor, por título y por materia.
Horizontes, como me dijo el Rvdo. Padre Santaella en 1995, "O puede desaparecer. No puede morir. La presencia de una revista académica en una institución universitaria, a la vez que confirma el compromiso de la Institución con la cultura, con el desarrollo integral de su facultad al promover un medio para la publicación de sus investigaciones y con la transmisión de los valores y del conocimiento, es sinónimo de solidez de pensamiento, de compromiso, de seriedad, de excelencia académica y confirma su permanencia en aras de una educación de altura.
La permanencia de Horizontes a lo largo de estos cincuenta años es la mejor muestra de su necesidad. Tal vez, algún día, evolucione, haciendo realidad los sueños de hoy. Estamos en una nueva era y Horizontes, eternamente joven, se renueva con cada número que sale ~ la luz por lo que no debe ser ajena a las metas que cada día nacen y renacen en el terreno de las comunicaciones.
En este momento de conmemoraciones y recuentos, deseamos agradecer a quienes han contribuido y contribuyen a que las páginas de Horizontes continúen navegando por los mares de las academias, de la cultura y del pensamiento: a quien la fundó y la creó; a quienes la han dirigido y editado en sus diversas épocas; a quienes contribuyen, ya sea económicamente o con el entusiasmo a su publicación semestra!; a quienes la han nutrido con sus textos y con sus nombres, que son sus verdaderos protagonistas y a quienes han aportado a su supervivencia. A todos, nuestro profundo agradecimiento.
Muchas gracias