10 junio 2009

Hay un país en el mundo

Pedro Mir

Hay un país en el mundo
Hayun país en el mundo
colocadoen el mismo trayecto del sol,
Oriundo de la noche.
Colocadoen un inverosímil archipiélagode azúcar y de alcohol.
Sencillamenteliviano,
como un ala de murciélagoapoyado en la brisa.
Sencillamenteclaro,
como el rastro del beso en las solteras antiguas
o el día en los tejados.
SencillamenteFrutal. Fluvial.
Y material.
Y sin embargo
sencillamente tórrido y pateado
como una adolescente en las caderas.
Sencillamente triste y oprimido.
Sinceramente agreste y despoblado.
En verdad.
Con dos millonessuma de la vida
y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bahía y otra inmensa bahía,
tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales
y tierra bajo los árboles
y tierrabajo los ríos
y en la falta del monte
y al pie de la colina
y detrás del horizonte
y tierra desde el cantío de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa,
alrededory debajo de todas las huellas
y en medio el amor.
Entonceses lo que he declarado.
Hay un país en el mundo
sencillamente agreste y despoblado.
Algún amor creeráque en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y aperoa cultivarcantando
su franja propietaria.
Este amorquebrará su inocencia solitaria.
Pero no.
Y creeráque en medio de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan montañas por los valles
como frescas monedas azules,
donde duermeun bosque en cada flor
y en cada flor de la vida,
irán los campesinos por la loma dormidaa gozar
forcejeandocon su propia cosecha.
Este amordoblará su luminosa flecha.Pero no.
Y creeráque donde el viento asalta el íntimo terrón
y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un corazón,
en cada campesino irán las primaveras
cantandoentre los surcos
su propiedad.
Este amoralcanzará su floreciente edad.
Pero no.Hayun país en el mundo
donde un campesino breve
seco y agriomuere y muerde
descalzosu polvo derruido,
y la tierra no alcanza para bronca muerte.
¡Oídlo bien! No alcanza para quedar dormido.
En un país pequeño y agredido.
Sencillamente triste,triste y torvo, triste y acre.
Ya lo dijesencillamente triste y oprimido.
No es eso solamente.
Faltan hombrespara tanta tierra.

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