17 octubre 2010

DEL PERIODICO DIGITAL REPUBLICA PE

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El poema “Canto a los mineros de Chile”, escrito por el hijo de un minero del centro poblado San Miguel de Cuchis (Pasco), rinde homenaje a los 33 mineros rescatados de la mina San José, en Chile.
Hoy dicho poema es publicado en Chile, Bolivia, México, Estados Unidos y España por varios medios de información (periódicos, revistas, blogs, foros, etc.).
Rodolfo Rojas Villanueva indicó que viene escribiendo un libro de poemas en homenaje  a los mineros de Goyllarisquizga del cual la historia lo tiene olvidada.
“Lo que la historia no lo dice, podemos decirlo en poesía. Para eso estamos los poetas comprometidos con nuestro pueblo”, expresó.
La historia de la mina Goyllarisquizga cuenta con varios accidentes: El 23 de enero de 1910 se produjo una explosión matando a 29 obreros e invalidando a 56; el 10 de agosto de aquel mismo año, en el nivel F la mina sepultó a 310 hombres, rescatándose 72 cadáveres y 60 heridos; no llegó a saberse jamás del resto. De igual manera en 1964 un incendio en nivel 12 carbonizó a 57 mineros.
Canto a los mineros de Chile
Para el hombre bueno
de espíritu libre
los mineros labran
la libertad.
Entre las cordilleras escalares,
entre las estancias despiertas,
entre el llanto de las
ovejas huérfanas;
esta mañana,
desde Cerro de Pasco,
les canto a mis hermanos mineros
de Copiapó.
Mi canto  desciende
hasta ellos;
desde las minas oscuras
a levantar el alma valiente,
el espíritu deslumbrante,
la voz libertaria 
que sembraron la esperanza
bajo setecientos metros
y durmieron con un ojo abierto
esperando el cielo azul
y con el otro ojo mirando para abajo,
los socavones infinitos.
Mineros de Copiapó
por todo esto
mi canto es una esperanza
que despierta todavía
la libertad para el hombre.
Una estrella que brilla, todavía.
Una semilla que germina, todavía.
Y, son ustedes
para todos nosotros:
una mañana con sus girasoles
una geografía con sus ríos,
una riqueza con sus minerales,
una tarde con sus neblinas blancas 
y con su corazón abierto.
Mientras,
mi corazón late o no late
más allá de las distancias y el infinito,
hermanos mineros, te seguiré cantando,
entre las semillas diseminadas.

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