a Las Hijas de Julia
Pobres diablos
los que caminan en sombras de callejones dormidos
en la conciencia de las armas de fuego
y el sexo
de sus cuerpos desnudos sobre otros cuerpos desnudos
que calman sus ansias en el mito FINGIDO por el dolor
que regala el ayer
en la inevitable costra de vino
que habita en el fondo de una copa.
Pobres diablos
los que se abren en rosas de mayo
bajo los faroles de un infierno también FINGIDO
para recrear el Danubio azul sobre sus propios espíritus
abandonados por la indiferencia de un mundo
fría-mente tecnológico.
¿pobres diablos ellos... o pobre diablo yo?
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